Bernabé Palma: Una estrella de Hollywood en Puerto Marqués

Por José Manuel Gómez 

Dentro de las muchas historias peculiares que existen en Puerto Marqués, la del señor Bernabé Palma brilla con luz propia. Por más de 50 años se ganó la vida, arriesgándola en los sets cinematográficos de la meca del cine, trabajando como doble de riesgo, conviviendo hombro con hombro con leyendas de la talla de Jean Paul Belmondo, Rock Hudson, Steve McQueen o el mismísimo “Duque” John Wayne, el vaquero por excelencia del cine norteamericano, la historia de Bernabé Palma es la de un acapulqueño viviendo el sueño americano con la era dorada de Hollywood como telón de fondo.

Sencillo, amable y dispuesto a compartir su experiencia de vida, cuenta sus andanzas, que lo llevaron de desafiar la gravedad y las embravecidas aguas del mar, como clavadista de la quebrada a ser un especialista de cine, realizando peligrosos trucos, como colisiones de coches, caídas de grandes alturas, arrastramientos y explosiones, una vida cargada de adrenalina.

Todo comenzó con "El Rey", Elvis Presley, quien en 1963 filmaría en Acapulco, El Ídolo de Acapulco, ahí sería la gran oportunidad del señor Palma, primero como extra y luego doblando por vez primera al actor Jean Paul Belmondo en una escena de la cinta "Cómo destruir al más famoso agente secreto del mundo", donde el histrión tenía que lanzarse desde los acantilados de La Quebrada, pero ante la negativa de los clavadistas de que se lanzara en el lugar, hizo algo inaudito, convenció al director de que la escena fuera rodada desde enfrente de la quebrada, de una altura de casi 50 metros, la primera de muchas veces en que el acapulqueño pondría su vida en riesgo en aras del entretenimiento.

Infierno en la Torre, Un Hombre Llamado Caballo, Dos Bribones en Busca de la Esmeralda Sagrada, son sólo algunas de las 260 películas en las que colaboró, pero el señor Bernabé Palma tiene una favorita, Titanic, la mega producción de James Cameron que terminaría llevándose 11 premios de la Academia en la entrega de los Oscar.

También en México ha colaborado, especialmente destaca su relación con Ernesto Alonso, con quien trabajó en la producción clásica de la televisión mexicana El Maleficio, doblando a artistas de renombre como Jorge Luke, Jorge Rivero, Andrés García, los hermanos Almada y aunque no lo crean María Elena Velasco, La India María.

Le ilusiona la causa de que el trabajo de él y sus colegas stuntman sea reconocido como una nueva categoría en los, Oscar, pues dice que es una causa que lleva años.

Por ahora añora que la Avenida Miguel Alemán, acceso principal de su pueblo, se convierta en el Boulevard de los Artistas Inmortales, emulando al famoso Paseo de la Fama en Los Ángeles, para honrar a esos artistas como María Felix y demás luminarias que le dieron brillo a nuestro puerto.