Los océanos nos alimentan, regulan nuestro clima y generan la mayor parte del oxígeno que respiramos. Pero a pesar de su importancia, los océanos se enfrentan a amenazas sin precedentes como resultado de la actividad humana.
Cuando pensamos en los riesgos para la salud pública, es posible que no pensemos en el océano. Sin embargo, cada vez más, la salud del océano está íntimamente ligada a nuestra salud. Algunos pueden sorprenderse al saber que organismos descubiertos a profundidades extremas se utilizan para acelerar la detección de COVID-19, y lo que podría ser aún más asombroso, que este es un ecosistema que podría dar una solución a la humanidad.
Pongamos nuestro granito de arena, si puedes, #QuédateEnCasa.
Al coronavirus lo vencemos #JuntosPeroNoRevueltos.