Por José Manuel Gómez
En desobediencia a las medidas de distanciamiento social dictadas desde la administración federal para mitigar los efectos de la pandemia del COVID-19 (coronavirus), miembros de la cooperativa El Dorado, anunciaron la reactivación de los yates, lanchas de recreo y pesca deportiva en la bahía de Acapulco. Acción que no sólo puede poner en riesgo la salud de los prestadores de servicio, sino prolongar aún más la cuarentena ante la posibilidad del aumento de los contagios.
El presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Guerrero (Fecanaco) Alejandro Martínez Sidney, anunció para este viernes una manifestación náutica, justo en medio de lo que la Secretaría de Salud federal consideró la etapa de mayor riesgo por la epidemia. Siendo un desacierto en pleno clímax de los contagios, ya que las autoridades de salud estiman que entre el 6 y el 10 de mayo aumentarán de forma considerable el número de contagios. En el mundo hay más de 250 mil decesos y más de 3 millones de casos confirmados. En nuestro país hay 24,905 casos confirmados y 2,271 defunciones. Y en Guerrero, se han registrado 366 casos y 50 muertes.
Recordemos que desde principios de abril, el gobierno tomó la decisión de llevar a cabo el cierre de playas, la suspensión de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social restricción total a cruceros. A inicios del presente mes, el gobierno federal anunció que el momento cumbre de contagios de coronavirus será el 6 de mayo, basándose en proyecciones matemáticas, ante las presentes circunstancias parece demasiado aventurado arriesgarse a romper las medidas de contingencia en el momento más comprometido de la emergencia sanitaria.
De acuerdo a información proporcionada por el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM, actualmente no hay una vacuna para prevenir la enfermedad por COVID-19. La mejor manera de prevenir enfermedades es evitar exponerse a este virus.
Para la institución universitaria encargada de contribuir a la planificación territorial y al manejo de los recursos naturales, el distanciamiento social aumenta deliberadamente el espacio físico entre las personas para evitar la propagación de enfermedades. Mantenerse al menos a dos metros de distancia de otras personas disminuye sus posibilidades de contraer la enfermedad.
Reactivar deliberadamente las medidas de confinamiento en estos momentos sin la debida metodología, podría evitar el objetivo de “aplanar la curva”, es decir, evitar que para que los hospitales tengan habitaciones, suministros y médicos suficientes para todos los pacientes que necesitan atención.
Las autoridades del Ayuntamiento de Acapulco, en atención a las recomendaciones del Consejo General de Salubridad, máxima autoridad en el manejo de la contingencia recomienda a la población del puerto mantener las medidas de sana distancia, cancelar o posponer conferencias y grandes reuniones y mantenerse informada acerca de los hospitales, a fin de no agravar la situación y poner en riesgo de manera innecesaria la salud de los habitantes del puerto.
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, el día de ayer hizo un llamado, y remarcó "un exhorto respetuoso pero enérgico, no voy a tener consideración para aquellas negociaciones que no son indispensables, estamos ante la pandemia más grande (en la historia) del mundo; quien no quiera entender eso, definitivamente es un suicida y no les interesa su vida ni la de sus seres queridos, pero a mí sí me interesa la vida propia, la de mis seres queridos y la de todos los acapulqueños, porque es mi responsabilidad en este momento y tengo la obligación moral y legal de dar buenas cuentas”.