Por Manuel Gómez
Con la entrega de las primeras 41 cuatrimotos de 57 totales, unidades motorizadas a sus concesionarios se puso fin a la tradición de las “calandrias” tiradas por caballos, que por mas de cinco décadas se volvió un rasgo distintivo de la Costera Miguel Alemán, pero que con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal del estado de Guerrero, la retirada de los equinos es imperativa.
Miguel Ángel Piña Garibay, director general de la Comisión Técnica de Transporte, quien estuvo a cargo de la entrega de los vehículos, dijo a los medios que "estas acciones son en cumplimiento a disposiciones del ejecutivo estatal, pues asegura era prioridad el cumplimiento de la ley y que los 57 caballos del padrón de concesionarios ya no sirvieran como atracción, tirando de estos carruajes".
Se trata de motocicletas de tipo ATV 250, con motor de 14.8 caballos de fuerza a 7000 revoluciones por minuto y que alcanzan una velocidad máxima de ochenta kilómetros por hora.
El funcionario detalló que las 57 concesiones del padrón serian renovadas, de acuerdo a los tramites correspondientes y firmando un acuerdo donde se comprometen a no usar más como medio de tracción a un animal. Sobre el destino final de estas criaturas dijo que serán llevados a un refugio en el estado de Puebla, “varios de los propietarios han manifestado su deseo de ir al refugio para asegurarse de que su animal estará en buenas condiciones”, agregó.
En punto de las diez de la mañana el funcionario entregó la primera de las unidades al señor Mariano Camacho Galeana, hombre con 43 años de trabajar en las calandrias, quien dijo que, ante estos cambios, sólo queda adaptarse y esperar que esta nueva etapa sea positiva.
Y es que de acuerdo a choferes como el señor José Luis Silva Chávez, calandriero de segunda generación, indicó que "más de doscientas familias dependen directamente de esta atracción turística, y con la difícil situación que atraviesa el puerto en materia de afluencia turística espera que esta medida no afecte la ya difícil situación económica que atraviesan".
En cuanto al estado de salud que los equinos gozaban, afirma que “a ningún caballo se le forzaba, cada animal trabajaba en promedio 16 a 20 horas por semana, porque no tiene caso forzar al animal, nosotros salimos a trabajar a las ocho de la noche y usualmente paramos a las 10 de la noche, cuando ya no hay nada, entonces no hay maltrato como afirman”.
Sobre este tema el coordinador general del hospital veterinario de la UAGro, Fernando Torres Agatón, quien estuvo a cargo del primer chequeo médico de los especímenes, dijo que en general su estado de salud es bueno, aunque destacó que muchos presentaban cuadros de desnutrición leve y cierto estado de descuido comprensible por la falta de conocimientos de los propietarios.
Finalmente quien se encargará de llevar a los rocines a su nuevo hogar será la asociación de Cabalgantes Unidos del Estado de Guerrero (CUEG) al respecto su dirigente Alfredo Campos Tabares, dijo que antes del viaje serán sometido a un chequeo médico detallado, a titulo personal dijo que él no veía mal los carruajes y dijo que se pierde un atractivo turístico para el puerto, pero afirmó que habiendo una ley de por medio, deben respetarla y más ahora que se han llegado a acuerdos, detalló.