Por Manuel Gómez
En opinión de Noé Alday Suárez, coordinador del Eco Club de Innovación y Emprendimiento, las reglas del ambiente empresarial han ido cambiando de manera sustancial, hoy en día, las nuevas empresas surgidas de los emprendedores ya no se enfocan únicamente en generar utilidades sino en satisfacer las necesidades de la sociedad, “el emprendimiento social se divide en dos objetivos fundamentales, por una parte cubrir una necesidad en la comunidad a la vez que se generan las ganancias necesarias para hacer de esta una cuestión auto sostenible”.
Para Alday Suárez, el gran desafío en el emprendimiento social es económico, la falta de acceso a recursos públicos con los cuales poder llevar a cabo las iniciativas, limitan de manera sustancial que estos proyectos puedan tener éxito, “desde el anuncio de la cancelación del Instituto Nacional del Emprendedor, los empresarios y emprendedores hemos estado en una profunda incertidumbre por no saber a quién podemos acercarnos para recibir el respaldo gubernamental”.
Adelantó que a finales de abril la asociación que coordina, llevará a cabo el Festival de Emprendimiento Ímpetu, el cual tendrá como objetivo promover entre la sociedad guerrerense y acapulqueña, en particular, el emprendimiento social, “queremos hacer conciencia de que si se va a emprender sea desde un enfoque social, si cada uno de los emprendedores contribuyen con un granito de arena vamos a poder cambiar cómo vivimos actualmente”, reflexionó el emprendedor porteño.
