Y entonces, llegó Félix Salgado Macedonio: “Yoloczin -dijo de entrada- es acapulqueña, y la vamos a apoyar”. Yoloczin Domínguez Serna, candidata a diputada federal por Morena en el distrito 02, se encontraba al habla en la cancha techada de Rinconada del Mar cuando el candidato a senador hizo su arribo.
Esta fue la culminación de una intensa jornada en busca del voto para la diputación de este distrito, que incluyó un evento previo en la colonia Alborada Cardenista, por el rumbo de Llano Largo, también con una amplia participación de los vecinos.
En Rinconada del Mar, Domínguez Serna estuvo acompañada de la senadora María Merced González González, comisionada por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, para acompañar a candidatas y candidatos al Congreso de la Unión en Guerrero y Morelos, y por su suplente en la candidatura, Patricia Pérez.
Ahí primero la senadora explicó que Sheinbaum “quiere estar pendiente de toda la república mexicana, quiere saber su sentir, quiere conocer su visión de este proyecto que nos hermana, de este proyecto que todos tenemos en la mente y en el corazón, que estamos construyendo de la manos con el andar del licenciado Andrés Manuel López Obrador”. Por ello, dijo, “debemos echarle mucho para adelante, mucho corazón, para apoyar a nuestros candidatos, aquí como esta maravillosa mujer, Yoloczin, echada para adelante, muy sensible, muy humana, y que hoy quiere ir a ser la voz de todos ustedes, a transmitir esos sentimientos desde la tribuna de la Cámara de Diputados, y estamos seguros de que el equipo de ella, con la doctora Claudia Sheinbaum, van a seguir construyendo este proyecto de vida para la patria, en el cual ustedes están primero”.
Era la tarde de lunes y todavía había luz del sol; la cancha estaba llena. Había algunas cartulinas hechas a mano de apoyo para Yoloczin. En la asamblea informativa participaron también colonos, quienes expresaron que después del huracán Otis, que devastó a Acapulco, la ahora candidata y en esos tiempos presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso, fue la única que acudió a ayudarlos a liberar las calles de los escombros, tierra y árboles caídos. “Sabemos -dijo el vecino Marcos Villalobos- que es usted una funcionaria de trabajo, y ha recorrido todos los distritos para apoyar a la gente”. Sofía González, transportista del Servicio Violeta (transporte público exclusivo para mujeres), dijo que ese sector siempre ha sido discriminado, pero Yoloczin les ha dado un apoyo incondicional “y lo demostró después del Otis”. En tanto, Alma Judith, presidenta del comité de padres de familia del jardín de niños Diana Laura, expresó que en toda esa zona de unidades habitacionales la gente conoció a Yoloczin antes de ser candidata, por el apoyo que siempre les dio.
Luego la candidata habló de la necesidad de seguir construyendo la segunda etapa de la Cuarta Transformación, con Claudia Sheinbaum. Recordó que, a la llegada de este proyecto, empezaron los congresos y gobiernos paritarios, abriendo por fin la puerta grande a la participación de las mujeres. “Debemos sentirnos orgullosamente representados por las mujeres que ocupan cargos en estos momentos; Claudia nos representa a todos, ¿sí o no? ¿Estamos representados por Claudia?", encaró a la gente, y esta respondió: “¡Claudia, Claudia!”.
Cuando Domínguez Serna estaba por culminar su discurso, llegó Félix Salgado. Le acompañaban su suplente Arturo Pérez y la secretaria general de Morena en el estado, Yesenia Salgado Xinol.
De inmediato el candidato al senado le expresó su apoyo a la candidata a la diputación federal, y explicó la importancia de ganar la mayoría calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión. Precisó que, por ejemplo, en esta legislatura hubieran sido aprobadas todas las propuestas del presidente López Obrador, pero aunque Morena tiene mayoría, les faltaron 10 votos para poder modificar la Constitución; y lo mismo pasó con la Cámara de Diputados. Por eso esta ocasión, advirtió, Morena debe tener suficientes escaños para que los cambios puedan lograrse.
Mientras Salgado Macedonio estaba hablando, fue cayendo la noche. La cancha, poco a poco, fue quedando a oscuras. Pero la gente no se movió. De un momento a otro, empezaron a encenderse las lámparas de los teléfonos celulares, como centenares de luciérnagas, pero la gente se mantuvo atenta hasta el final.