Con una inversión de 249.5 millones de pesos los gobiernos estatal y federal llevan a cabo en Acapulco siete acciones estratégicas en materia de saneamiento, que permitirán atender las necesidades más apremiantes de renovación de las redes hidrosanitarias de la ciudad, las cuales tienen más de 50 años y que se encuentran en inoperancia debido a que ya rebasaron su vida útil.
El director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Facundo Gastélum Félix, explicó que las obras que son una prioridad para la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, contribuirán en prevenir la contaminación del agua y proteger los recursos naturales, garantizando que tanto habitantes como visitantes, disfruten de un entorno limpio y saludable.
“La relevancia de invertir en estos rubros se destaca no sólo por la preservación del medio ambiente, sino también por la mejora sustancial de la calidad de vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria turística”, señaló.
Dijo que, mediante estas siete acciones estratégicas, se intervendrán 3.8 kilómetros de colectores sanitarios, en diversos puntos de la ciudad. Entre estos destacan la construcción de 705 metros de colectores y red de atarjeas en la zona del Centro de Readaptación Social, en la colonia Emiliano Zapata; construcción y equipamiento del cárcamo de bombeo ubicado en avenida Las Palmas, en la Zona Diamante, para recolectar y poder conducir las aguas residuales a su tratamiento y disposición final.
La rehabilitación de 353.7 metros del colector sanitario Base Naval Cárcamo Nao; la sustitución de 385.8 metros del colector cárcamo Nao Trinidad-Avenida Cuauhtémoc; la rehabilitación de 158.8 metros del colector Aguas Blancas; la rehabilitación de 842 metros del colector Caleta y la sustitución de mil 400 metros del colector Papagayo.
“Estamos convencidos de la importancia de invertir en estas acciones en Acapulco, porque, aunque no se ven, arrojan grandes beneficios en los servicios básicos y va más allá de la simple mejora de la infraestructura, implica la protección del medio ambiente, la promoción de la salud pública, el fortalecimiento de la industria turística y la creación de empleo local”, añadió.
“Esta inversión es esencial para prevenir la contaminación del agua y proteger los recursos naturales, así como para prevenir enfermedades y mejorar la salud pública”, concluyó el funcionario.