Principalmente a lo que venimos es a presentar nuestro plan, nuestra idea que presentamos el día lunes, que es el Plan ÁNGEL de seguridad.
¿Por qué? ¿Por qué empezar con esta idea de seguridad? Porque es la principal demanda de todos los estados que he ido. Llevo un recorrido, ya casi de un mes, y por doquier es lo que me han planteado como principal preocupación, quizá con la salvedad de Mérida, Yucatán. Todos los demás lugares en donde he estado, es la preocupación número uno.
¿Qué se presentó? El día de hoy voy a tener un foro para explicarlo con más detalle. ¿Qué es lo que se presentó? ¿En qué consiste este plan?
Este plan consiste en lo siguiente: como secretario de Relaciones Exteriores, tenemos embajadas en 80 países y tenemos más de 60 consulados, y me dediqué, así mismo en mis viajes también, a investigar, preguntar qué es lo que están haciendo en cada país en materia de seguridad.
¿Por qué tienen unos países éxito? ¿Qué avances hay? Por ejemplo, recuerdo con mucho cariño la última entrevista y plática que tuve con mi gran amigo, el canciller de Corea del Sur, que además de que tenemos una muy buena relación de amistad y cercanía, me hizo el favor de compartirme los planes y programas y acciones que están tomando en Seúl y en otras grandes ciudades de Corea para convertirla en la ciudad más segura de Asia. Esa es su meta, ya van en esa dirección.
Y me decía entonces “vamos a intentar hacer una macroaplicación de inteligencia artificial para que todos los sistemas que tenemos de cámaras, registro vehicular, antecedentes penales y qué individuos recurrentemente atropellan, andan borrachos en el coche, etcétera.
Todas las bases de datos las vamos a conectar con reconocimiento facial y otras tecnologías, detectar armas, en fin, varias tecnologías incluyendo el método en Seúl para tener la primera macroaplicación de la inteligencia artificial y poder actuar en segundos para lograr nuestra meta que es que nuestra ciudad sea, nuestro país, perdón, sea el más seguro de Asia, respetando las libertades de los individuos. No se trata de hacer un sistema que invada tu vida privada. De hecho, hoy en día, el celular que usted se usan, todas y todos ustedes, tiene más información de ustedes que nunca vamos a tener ni quisiéramos tener en el ámbito del gobierno.
Bien, esa fue una de las últimas pláticas que tuve sobre eso. Entonces, ¿qué es lo que el lunes planté o propuse? ¿En qué consiste? México tiene hoy algo que no teníamos. No teníamos la Guardia Nacional. Para hacer algo, para hacer un plan nacional, teníamos que llamar a 32 entidades federativas y luego ir a ver a dos mil municipios para que todo el mundo se pusiera de acuerdo.
¿Qué sucedió alrededor del siglo XXI? ¿Hasta antes de esta fecha? Pues que no se dio eso. Tan es así que del año 2000 al 2018 los homicidios fueron subiendo y subiendo, y así todos los delitos.
¿Qué es lo nuevo hoy? Pues tenemos una Guardia Nacional. ¿Cuántos cuarteles tiene? 266. ¿Cuántos debe tener? 500. ¿Cuándo los va a tener? 2024.
Es decir, México habrá logrado en cinco años crear una institución nacional policial en todo el territorio de México. Eso es un cambio enorme en cómo estábamos a cómo estamos.
¿Qué nos hace falta? Claro, ya habrá quién me diga “oye, pero no, los resultados…”, ahorita hablo de eso. ¿Qué nos hace falta? ¿Qué quisiéramos tener? ¿Qué es lo otro que hay que sumarle? La inteligencia artificial.
Seguramente ustedes están utilizando ya inteligencia artificial en sus chats, la mayoría. Bueno, eso no era posible hace unos meses. Es el 2023. Eso responde una pregunta, “oye, ¿por qué no hicieron esta macroaplicación antes? Porque no se podía. 2023 y ya se puede.
Bueno, entonces, hago un primer resumen. Tenemos una Guardia Nacional y tenemos la posibilidad de utilizar tecnología que no soñamos antes, o si lo soñamos no pensamos que fuera tan pronto.
La inteligencia artificial va a cambiar nuestras vidas, equivale al internet. No sé si te recuerden cuando empezamos a utilizar esto, cambió la vida de todos.
Para hacerles una comparación que quizá sea útil para ustedes, su servidor, junto con el actual presidente López Obrador, llevamos a la Ciudad de México el primer sistema de cámaras masivo del país. Hablo 2003-2008. Ya transcurrieron algunos años.
En ese tiempo la tecnología disponible era como si ustedes comparan una BlackBerry con el iPhone o el Samsung que tengan ustedes ahorita. En aquel tiempo sí, grabábamos imágenes, pero para poder investigar un delito, nos teníamos que hacer videoforénsica, ahora sí que a mano, y nos tardábamos dos semanas o a veces un mes en ubicar dónde quedó esta moto.
Hubo un homicidio, tal calle, tal casa, ya vimos que llega una moto y se fueron en esa moto. Dos semanas o tres semanas de investigar todos los cuadritos, como antes se hacía la edición de cine, para ver dónde quedó la moto. Así trabajábamos porque no había de otra.
No teníamos reconocimiento facial, no teníamos sensores de armas, no teníamos biométricos integrados más allá de la huella dactilar que es un biométrico, pero no teníamos iris y otros, desde luego cero ADN.
Hoy en día tenemos unas herramientas maravillosas, entonces, ¿qué vamos a hacer? Ponérselas a disposición de la Guardia Nacional y de todo el sistema de seguridad del país.
Alguien me dijo ayer “oiga, pero ¿no es lo mismo que se anunció en 2008?” Pues, digo, acabo de explicar porque no es lo mismo. Ni teníamos Guardia Nacional ni había inteligencia artificial, por eso no es lo mismo. Aquello era un (inaudible), este es una herramienta de trabajo, esa es la diferencia. Nos puede llevar a tener, conservadoramente, 10 veces mejores resultados que los que tenemos ahorita.
¿Qué otra cosa hay que hacer? Que voy a hablar de eso ahora. Multiplicar por cinco la capacidad de investigación de todas las fiscalías de México, por cinco. “Oiga, ¿por qué por cinco? ¿Por qué no por 20 o por dos? ¿Por qué cinco?”
Porque estimo que, si ustedes comparan el número que hay de homicidios, feminicidios y desapariciones contra el número de casos resueltos en todo el país, yo estimo, va a variar por entidad, pero yo estimo que debemos andar en promedios del 12 a 15 por ciento de casos resueltos.
¿Por qué? ¿De dónde saqué esa información? Porque cuando yo fui jefe de la policía de la Ciudad de México -me remontó otra vez al 2002-, hice esa pregunta en el Gabinete de Seguridad entonces encabezado por el jefe de gobierno, es decir Andrés Manuel López Obrador, y le preguntaba yo a la Procuraduría, entonces, “oye, ¿cuántos casos resolvemos del total de homicidios, feminicidios y desapariciones?” Después de mucho batallar y con el apoyo del entonces procurador Bernardo Bátiz, llegamos a determinar el número: 12 por ciento.
O sea, no investigábamos, o no investigaban, el restante, 78 por ciento o el 80 y tantos por ciento no lo investigaban, solamente el 12, o sea, entonces no se investigaba.
Bueno, ¿a qué voy? Tenemos que fijar, tenemos que fijar un promedio, proponernos multiplicar ese promedio por cinco para llegar a un promedio de resolución de casos muy superior. Si suponemos que fuera el 15, pues entonces necesitamos (inaudible), o si fuese el 12, ¿a qué porcentaje podríamos llegar? Pues al 60. Ese es el objetivo
Entonces, todo lo que planteamos en el Plan ÁNGEL es lo que les acabo de describir. Esto mismo habría que incluir Aguascalientes también, a todas las entidades federativas. Eso es lo que yo pienso que debemos hacer.
¿Por qué le puse Plan ÁNGEL? Porque ya vieron su descripción en el video, además es protección, que es lo que buscamos. Para disfrutar nuestro país necesitamos eso.
Sí tenemos que proponernos ser el México más seguro de la historia. Quién no se proponga grandes metas, que por favor no se presente porque es como proponer la mediocridad.
¿Cuál es tu objetivo? Tener una gran meta. Alguien dice “pero, ¿cómo?” Entonces van todos van a decir que no se puede, que es muy difícil, que no sé qué, no sé qué, no sé qué. Pero tú cuándo vas a algo… a mí me lo enseñaron de chiquito, mi papá, “si vas a hacer algo, hazlo bien, hijo. Si no, no lo hagas”. Medias tintas no sirven y menos en esta materia.
Entonces tenemos que proponernos algo muy grande porque es nuestro país y si no, no lo vamos a poder disfrutar.
Bueno, eso es lo que vengo a plantear el día de hoy, también, aquí, a Aguascalientes.
