Por Roberto Camps
Hasta hace pocos meses, el Congreso de Guerrero vivió un clima de inestabilidad e ingobernabilidad que derivó en una parálisis legislativa.
Era notoria la falta de acuerdos y coordinación entre los miembros de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), hubo una patente desinformación hacia las y los diputados, hacia las comisiones y comités, en asuntos relevantes que se decidían de manera unilateral.
Así, se vivieron episodios bochornosos como la alteración del transitorio de la Ley de Seguridad Pública, como resultado, se tensó la relación con el Poder Ejecutivo y se perdió la capacidad de interlocución.
Con la llegada de la diputada Yolozcin Domínguez a la Jucopo, dio inicio una nueva etapa, donde se pasó del estancamiento al desahogo de temas relevantes; se resolvieron asuntos cruciales como la designación del auditor del estado así como el nombramiento de responsables de las áreas técnicas de la 63 Legislatura.
Siguieron las comparecencias, que se desahogaron en tiempo y forma, donde se hicieron las observaciones y críticas a los secretarios del gabinete en un clima de libertad y respeto.
Luego se dio paso a la aprobación de leyes de ingresos y tablas de valores, como parte del Paquete Fiscal para el Ejercicio Fiscal 2023. Y esta semana se pretende aprobar el Presupuesto de Egresos.
De igual manera (una vez que la polarización que se vivía cesó), hay en. el Congreso de Guerrero las condiciones para que las comisiones responsables, den cauce a la designación de los cabildos instituyentes de los cuatro nuevos municipios: San Nicolás, Ñuu Savi, Santa Cruz del Rincón y Las Vigas. Es un proceso complejo por los aspectos jurídicos, políticos, sociales y presupuestales que implica.
En esta nueva etapa, la relación con los secretarios del gabinete estatal y el Poder Judicial fluye, como ocurrió con la instauración del nuevo sistema de justicia laboral, la creación de la Octava Región, y resolver el presupuesto a los cuatro nuevos municipios.
Con Yoloczin al frente, fluyen los trabajos legislativos, así como la revisión para determinar si existe daño patrimonial en la demolición de la Biblioteca, ordenada por su predecesor, sin tomar en cuenta a los comités de Administración, de la Biblioteca, lo que le ha llevado a la líder del Congreso a recibir ataques y ofensas cargadas de misoginia.
El siguiente proyecto de la diputada Yoloczin Domíngurz, es resolver otro rezago (por cierto, histórico) del Congreso de Guerrero, el cual carece de un reglamento de su Ley Orgánica. La mayoría de los congresos locales ya la poseen.
Esto daría mejores cauces al trabajo de la 63 Legislatura y las siguientes, pero sobre todo, acotará la toma caprichosa de decisiones de los asuntos del Congreso, ante el vacío legal que existe.