Mario Moreno Arcos señaló que Guerrero necesita un nuevo modelo de crecimiento económico ante los desafíos del presente, particularmente el que ha causado la pandemia del Covid-19.
“Debemos visualizar otras opciones de inversión sustentable, apostando a la innovación”, opinó el también presidente de la Conferencia de Honor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien insistió en el rescate y reactivación integral del campo guerrerense.
Una de esas alternativas, aseguró, podría ser el impulso y consolidación de la agricultura y ganadería, dos de las potencias productivas más importantes del estado, así como el estímulo a la creación y crecimiento de agro-empresas.
Además de propiciar y fortalecer el nacimiento de nuevas cadenas de producción a base de frutos guerrerenses, como el coco, el mango y la jamaica, entre otros, “la oferta también debe consistir en aprovechar nuestro litoral del Pacífico, los ríos y lagunas”.
“Guerrero es el primer productor de mango en el país, pero no hemos tenido la capacidad de completar la cadena productiva y no le damos el valor agregado, por eso todo el mango que se produce en Guerrero lo empacan en Colima y Michoacán. El estado es también el primer productor de coco, de jamaica y de agave mezcalero, pero insisto, no les estamos dando ese valor agregado y es algo que debemos atender de manera muy puntual”, enfatizó.
En ese sentido Moreno Arcos reflexionó sobre el impulso que se ha dado al sector turístico en Guerrero, colocándolo en una posición mundial de gran nivel, generando así ingresos para cientos de familias. Sin embargo, recalcó que ya no se debe apostar únicamente a esa industria y que es imperativo impulsar un crecimiento económico integral que beneficie a todos los guerrerenses.
“Guerrero ha dependido en casi un 80 o 90 por ciento del turismo, somos orgullosamente turisteros, y tenemos lugares de privilegio, como la Bahía más bella del mundo en Acapulco; Ixtapa, Zihuatanejo; Taxco, y hoy, gracias al impulso que ha dado el gobernador Astudillo a este sector, contamos con nuevos polos de desarrollo turístico en más de 500 kilómetros de litoral que tenemos en Guerrero. No obstante, debemos apostar a otros sectores productivos que nos permitan crecer más”.
En su visión y experiencia de más de 25 años en la vida pública, comentó que Guerrero tiene una enorme cantidad de tierra cultivable que no ha sido aprovechada, “nuestros campesinos todavía trabajan de manera rústica porque no tienen los apoyos suficientes”.
En ese sentido Mario Moreno destacó que a pesar de los estragos derivados de la pandemia, de la disminución de recursos propios y de los recortes al presupuesto asignado a Guerrero, “las adversidades alientan el talento y que justo ahí hay una ventana de oportunidad:
“El campo en Guerrero apenas aporta el 6 por ciento del Producto Interno Bruto. ¿Qué necesitamos? Reactivarlo. Yo soy hijo de campesinos, vengo de la cultura del esfuerzo; fui bolero, vendí periódicos, conocí la pobreza y la marginación y trabajé el campo por lo que creo realmente en que hay que voltear fuertemente al campo guerrerense, necesitamos reactivarlo”, enfatizó.