Por José Manuel Gómez
El descuento a los trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) por concepto de ISR, ha generado una batalla que se antoja larga y desgastante al interior de la máxima casa de estudios de la entidad. Los trabajadores afirman que esta medida violenta sus derechos laborales, sindicales e incluso humanos y exigen claridad en todo lo referente al tema al rector Javier Saldaña Almazán.
Reformas y descuentos
El ISR o Impuesto Sobre la Renta, para quienes no les quede claro, es una carga fiscal directa (descuento) que se aplica a los ingresos obtenidos que incrementen el patrimonio de un contribuyente, por lo que las personas físicas y morales (empresas) están obligadas al pago de este impuesto. Existente en otros países, en México está contenido en el Artículo 31 Fracción IV que dice a la letra: "... contribuir a los gastos públicos, así de la Federación como del Distrito Federal o del estado y Municipio en que residan de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.” Aplicable a casi todo tipo de ingresos generado por un trabajador, el ISR se puede descontar a cosas como: salarios percibidos, arrendamiento de inmuebles, así como su construcción y venta actividades artísticas, deportivas o espectáculos públicos, Ingresos por comercialización y/o fabricación, premios obtenidos.
Los dirigentes sindicales han manifestado que no están en contra de hacer esta aportación de su sueldo, sin embargo, integrantes de la Delegación en Rectoría del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), rechazan que la misma carga fiscal se lleve a cabo en lo referente a sus prestaciones de seguridad social pues aseguran esto, viola sus derechos laborales. En el Artículo 28 Constitucional reformado en septiembre del 2019, quedaba prohibido la condonación de gravámenes, por lo que el cobro del Impuesto Sobre la Renta a los bonos, primas, aguinaldos o el nombre que se le da a otros ingresos económicos dentro de prestaciones laborales quedaba contenido en la ley.
Descuentos, amparos y marchas
Desde el pasado 24 de julio, la administración central de la UAGro comenzó con los descuentos al salario base de sus trabajadores del requerimiento del Servicio de Administración Tributaria, con ello detonaba una tensión que días pasados había llevado a académicos y administrativos de la Universidad Autónoma de Guerrero a interponer un juicio de amparo contra de la aplicación del pago del impuesto.
No obstante, con el argumento de que la contribución fiscal, “es una obligación establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la legislación fiscal, así como en los contratos colectivos de trabajo”, la administración central de la UAGro anunció la actualización de los criterios del ISR.
Y a propósito de esta situación, Fernando Xochihua Sanmartín, secretario de la Delegación de Rectoría, entregó un documento ante el rector y ante la Secretaría General de la Universidad que muestre por oficio la petición que hizo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para timbrar la nómina de la UAGro, por lo cual se aplicó el descuento del ISR en los trabajadores.
Fernando Xochihua denunció que la administración del rector Javier Saldaña Almazán, descontó de 30 a 40 por ciento a los sueldos de los trabajadores universitarios.
Es por tal motivo que, académicos y administrativos de la Universidad Autónoma de Guerrero marcharon este martes por las calles de Chilpancingo en rechazo al Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se aplicó en la segunda quincena de julio a los salarios de más de 5 mil empleados, una negociación que se vislumbra difícil y ríspida.