Las playas permanecerán cerradas y seguirán suspendidas todas las actividades turísticas y recreativas por la emergencia sanitaria de COVID-19, prolongando la medida de distanciamiento social ante el alto índice de contagios que registra Acapulco.
Se avecina una semana complicada para este destino turístico, según estimaciones de autoridades y expertos en epidemiología, el pico más alto se presentará entre el 15 y 21 de junio, y mientras tengamos en rojo el semáforo epidemiológico, la alcaldesa Adela Román ha instruido ampliar y reforzar las medidas de prevención.
Por lo anterior, el director del Centro de Atención y Protección a Turistas de Acapulco (CAPTA), Jondalar Castillo Ledezma, exhortó a la población a permanecer en confinamiento voluntario y evitar salir al espacio público para no exponerse a este virus mortal.
Sobre las acciones y operativos que se realizan en las diferentes playas del puerto, reiteró el funcionario que se redoblarán esfuerzos para concientizar a la gente y que acaten las medidas preventivas instrumentadas, debido a que el receso de actividades productivas es para cuidar nuestra salud, no para vacacionar.
“Seguiremos trabajando todos los días invitando a la gente a quedarse en casa, que apliquen la sana distancia. Desafortunadamente, a lo largo de esta pandemia, nos hemos percatado que gran parte de la sociedad no ha seguido las recomendaciones”, expuso.
Jondalar Castillo dijo que residentes y turistas han tratado de burlar el cerco preventivo al ingresar a la franja de arena con la intención de darse un chapuzón en las playas, acción que han impedido elementos de la Policía Turística, de la Marina-Armada de México y de la Guardia Nacional.
El titular de CAPTA pidió nuevamente a la población que acaten las medidas preventivas y de higiene, hacer conciencia de que enfrentamos a un virus peligroso que afecta a todo el mundo, ya que debido a la poca participación de la gente, se ha prolongado el receso de actividades y hoy estamos en semáforo rojo.