Altos niveles de turbiedad en el río Papagayo que genera el cierre de compuertas en la hidroeléctrica “Ambrosio Figueroa” por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), afecta el suministro de agua potable en Acapulco.
El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), Leonel Galindo González, informó que la situación obligó a parar los equipos de captación y bombeo, en tanto se ejecutarán obras de rehabilitación en la planta potabilizadora de Cayaco.
El funcionario precisó que la maquinaria del sistema Papagayo II fue inhabilitada para evitar daños que resultarían de alto costo para el organismo, situación que obliga a realizar ajustes en el programa de tandeo y un esquema emergente de reparto de agua en pipas para atender las necesidades de la población.
Explicó Galindo González que la problemática deriva de las maniobras que ejecuta CFE —en la también llamada presa La Venta— desde principios de abril, pero hoy martes obligó a suspender los equipos de la Capama por la turbiedad elevada de 4 mil unidades.
En tanto, por instrucciones de la alcaldesa Adela Román Ocampo se rehabilita la planta potabilizadora Cayaco donde se presentó un colapso parcial de los módulos sedimentadores, donde realizan limpieza para dejar en mejores condiciones operativas el equipo de esa instalación que tenía 25 años sin recibir un peso de inversión, a pesar de que es vital para el abasto de agua en Acapulco.
En supervisión a las maniobras que se ejecutan a marchas forzadas en la planta Cayaco, el director de la Capama detalló que su rehabilitación tendrá buenos resultados a partir de este fin de semana, proyectando mejorar la eficiencia en la potabilización y calidad del agua que se distribuye para toda la población.
“Vamos a tener producción del agua mucho más rápido, mucho más eficaz; ahorita cada metro cúbico de agua nos tardamos en potabilizarla de 3 a 4 horas, con el nuevo sistema lo vamos a tener de 30 a 40 minutos. Vamos a tener una mejor producción y esperemos que la próxima semana ya tengamos el agua suficiente para repartirla al municipio de Acapulco”, indicó.
En condiciones óptimas, los tres sistemas con los que la Capama distribuye el agua en Acapulco, producen 3 mil 200 litros por segundo, sin embargo, debido a los problemas heredados por falta de mantenimiento de la planta potabilizadora, y recientemente por las maniobras de la CFE, se arrastra un déficit entre 600 a 700 litros por segundo
Destacó Leonel Galindo González el firme compromiso de la alcaldesa, Adela Román Ocampo, para hacer frente y buscar resolver los problemas heredados en Acapulco, siendo el tema del agua una prioridad que se está atendiendo con inversiones nunca antes realizadas por el Gobierno Municipal en la Capama, organismo que por años se manejó como la “caja chica” de los Ayuntamientos.
“Agradecer a la presidenta municipal porque en esta administración, por primera vez en 25 años, se le han metido recursos a la planta, recursos eficaces, recursos verdaderos que se están viendo y se van a ver próximamente en la distribución del agua, no recursos ficticios como se ha venido manejando en otras épocas”, dijo finalmente el funcionario.